ASTROLOGÍA
Cómo calcular la hora exacta del nacimiento
Uno de los interrogantes más difíciles que se presentan al astrólogo es la hora exacta del nacimiento. Este dato es de suma importancia, pues el grado del Ascendente tiene especial significado y sentido en un horóscopo. La correcta interpretación de este grado se ve confirmada por las posiciones planetarias, sus aspectos y sus dignidades. El método que aquí se quiere dar a conocer, para calcular la hora exacta es conocida como el "Método Sepharial".
El período intrauterino es algo perfectamente determinable. Tiene su base en la relación entre el mundo sideral y el hombre. Todo nacimiento está en exacta concordancia con las leyes de la Luna y su posición con relación al Sol. No es azar, sino Ley exacta. Toda forma en la naturaleza es la resultante del alma que la anima. Nada existe inanimado. La misma piedra está, de era en era, sujeta a un movimiento ininterrumpido y cambia de línea ascendente o descendente.
Todo es impelido en la vida y movido por el aliento, la pulsación del corazón del mundo, sístole y diástole. Esos intervalos en la respiración de la naturaleza ocurren rítmicamente, están en íntima armonía con los movimientos de la Luna, creando así la maravillosa Ley de la Vida y la Muerte.
Cada séptimo aliento o impulso de la respiración del mundo permite el nacimiento de una forma humana. El pensamiento divino sabe cuándo estos impulsos están en su apogeo. Nosotros tomamos forma con la ayuda de las leyes ocultas de la naturaleza. Tenemos nuestra hora para nacer y nuestra hora para morir. Cada ley de la naturaleza vigila nuestro bienestar y no podemos sustraernos a esa Ley de Unidad. Todo recuerdo que el alma almacena, de victoria o de derrota en el pasado, penetra en el cerebro y el cuerpo, formando a través de ellos, leyes sublimes y fijas. El mundo es como el hombre. La tierra es igual al hombre. Cada centro es un mundo y cada mundo tiene su corazón gobernado por el mismo poder espiritual. El mismo sistema, poder, movimiento y orden anima lo más pequeño como lo más grande. La Ley de nacimiento y de muerte es una sola.
Consideremos ahora el procedimiento basado en cuatro importantes reglas concernientes a la posición de la Luna en el momento del nacimiento puesto que, por esa posición se puede determinar la edad intrauterina del niño y, por un sistema de deducción, la hora y minutos exactos de su primera reaparición en este mundo físico.
Las reglas son:
1ª.- Cuando la Luna en el nacimiento está en creciente y sobre el horizonte, el período es menor de diez meses lunares. (280 días).
2ª.- Cuando la Luna, en el momento del nacimiento, está en el menguante y bajo el horizonte, el período es menor de diez meses lunares.
3ª.- Cuando la luna en el momento del nacimiento está en creciente y bajo el horizonte, el período es mayor de diez meses lunares.
4ª.- Cuando la luna en el momento del nacimiento está en el menguante y sobre el horizonte, el período es mayor de diez meses lunares.
Aunque, al comienzo, el método parezca algo complicado, siguiéndolo paso a paso, se llegará con él a feliz término.
Con la fecha y la hora aproximada, levántese la carta astral, colocando en ella, solamente, el Ascendente, el Sol y la Luna y observando cuál de la cuatro leyes mencionadas arriba, es aplicable. A continuación hay que determinar las llamadas "época-mes", "época-día" y "época-momento", siendo la longitud de la Luna en la "época-momento" el verdadero ascendente o descendente en la carta astral definitiva. Éste es el planteamiento del problema, que vamos a solucionar como sigue:
Retroceder nueve meses en el calendario, partiendo del nacimiento. El mes que resulte es el "época-mes". Para encontrar el "época-día" se debe regir estrictamente por lo siguiente:
Obsérvese la carta astral aproximada o inicial y véase si la Luna está creciendo o menguando, para verificar si el período es mayor o menor de 280 días (10 meses lunares).
a.- Si la Luna está en creciente en la carta inicial, ubíquese la Luna en su signo ascendente de la "época-mes". El día hallado por medio de las Efemérides astrológicas será la denominada "época-día".
b.- Si la Luna está en menguante en la carta inicial, ubíquese la Luna en su signo descendente de la "época-mes" que, mediante las efemérides astrológicas, indicará también la "época-día".
A continuación hay que hallar la "época-momento" de esa "época-día" que recién se calculó, de acuerdo con la Luna creciente o menguante, según la regla "a" o "b".
La "época-momento" se halla tomando el Tiempo Sideral de la "época-día" a mediodía, llamándolo "el primer factor (c); enseguida se debe hallar el Tiempo Sideral en la Tabla de Casas, latitud del lugar de la concepción, teniendo como ascendente la posición de la Luna radical. Éste es el segundo factor, denominado (d). Réstese el Tiempo Sideral menor del mayor, resultado que se deberá restar o sumar a la hora de 12 del mediodía. Luego esta hora se debe convertir en Hora Local. Los principiantes pueden errar fácilmente, creyendo que el número menor corresponde al Tiempo Sideral menor, lo que no siempre es exacto. Por eso se establecieron los factores (c) y (d). Si (d) es menor en tiempo que (c), el resultado será antes del mediodía (A.M.). Si (c) se resta de (d), el resultado será después de mediodía (P.M.).
Habiendo hallado la "época-momento", el trabajo es sencillo. Hay que hallar la longitud de la Luna para esa "época-momento" en la "época-día" de la "época-mes", y la posición de la Luna será el ascendente o descendente correcto, según (a) o (b).
Es imposible interpretar correctamente un horóscopo en todos sus detalles, cuando no se posee la hora exacta. Debido a ello, esta ciencia ha sufrido severas críticas y censuras.
Demostraremos ahora este método con un ejemplo:
Nacimiento 17 de marzo de 1894 en Nueva York, entre las 2h y 2,30h de la tarde.
Levántese una carta astral para las 12h 15m. Esto da un ascendente de 11º 53’ de Leo; MC 1º de Tauro; Sol 27º 12’ de Piscis; Y Luna, 7º 51’ de Leo. Se ve que la Luna está creciente y sobre el horizonte. Apliquemos, pues, la regla nº 1, es decir, que el período intrauterino fue menor de 10 meses lunares (en este ejemplo, sólo por pocos minutos). Como la Luna está en creciente, debemos aplicar también la regla (a). Por consiguientes es el signo de Leo el que debemos buscar en la "época-mes". (Suponiendo que la Luna estuviera en menguante, habría que buscarla en el sigo de Acuario, es decir, aplicar la regla (b)). Retrocediendo nueve meses de calendario, nos encontramos en junio de 1893. Busquemos en ese mes la Luna en el sigo de Leo y la hallaremos en el día 17 de junio; hemos, pues, dado con la "época-mes" y la "época-día". Precisamos ahora la "época-momento". Para hallarla, debemos tomar el Tiempo Sideral a mediodía (c) y luego el Tiempo Sideral de la Tabla de Casas, correspondiente a la latitud del lugar de la concepción (d), tomando como ascendente la posición de la Luna radical.
Tiempo Sideral, 17-6-1893, mediodía 5h 43m
Tiempo Sideral s/Tabla de Casas, Luna 7º 51’ de Leo 1h 32m
Restamos del mayor el menor 4h 11m
Como (d) es menor que (c), la hora es antes de mediodía:
12h 00m
menos 4h 11m
7h 49m A.M.
A esta hora se debe agregar 5 horas, debido a la diferencia entre Nueva York y Greenwich, lo que nos da las 0h 49m P.M. Buscamos la longitud de la Luna para las 0h 49m P.M. del 17 de junio de 1893, obteniendo 12º 6’ de Leo, que es el ascendente nuevo y exacto del Natal. Repetimos que, si la Luna hubiera estado en menguante, se hubiera formado el nuevo descendente del Natal.
Ahora podemos erigir el horóscopo Natal correcto y, aunque en este ejemplo la diferencia es poca, el grado del Ascendente y del Medio Cielo han cambiado.
(Documentación de una de las dos conferencias de René Pérez, de Paraguay, en la Escuela de Verano 2000 en Mount Ecclesia)